Viaje de egresados. Camas adicionales.

jueves, 1 de octubre de 2009

(ANB)

La nueva norma para el alojamiento estudiantil se aplicaría recién en 2011.

Luego de un año de deliberaciones en el Concejo, es inminente el tratamiento en sesión del proyecto que prevé mejoras en la calidad del alojamiento del turismo estudiantil. Buscarán ampliar la comodidad, seguridad e higiene de las habitaciones.

El edil Hugo Cejas –autor de la iniciativa junto a Darío Barriga- explicó que originalmente se pretendía aplicar el próximo año, pero que el prolongado debate en el Concejo, y la particularidad del turismo estudiantil en cuanto a su comercialización –ya que se vende con un año de anticipación- obligarán a posponer su aplicación, de aprobarse la nueva normativa, hasta el 2011.

Entre los puntos de discusión más importantes, según describió el concejal, están los planteados por la Asociación Hotelera, que pretendía dejar librado un porcentaje móvil de ampliación de capacidad de ocupación de las habitaciones, “porque manifiestan que en los micros vienen dos o más colegios y a veces les cuesta la distribución interna por sexo o colegios. Esto es, que en habitaciones autorizadas para tres camas, pueda agregarse una, cuando una situación de estas se genera”, explicó.

Otro ítem planteado por la Asociación “es que las medidas que se les está pidiendo en cuanto a la cantidad de camas de acuerdo a las dimensiones de la habitación, se flexibilice de acuerdo a un artículo de una vieja normativa provincial”.

Y el último punto que señalaban, “pero que ya está prácticamente definido que no se va a avanzar en eso, es que haya un horario de fiscalización predefinida en la norma”, comentó el edil de Sur, añadiendo que “no había acuerdo en ningún concejal en ese sentido”.

Los primeros dos puntos “están en discusión, y los ediles que más tiempo hace que estamos trabajando en esto ya tenemos la posición resuelta, pero algunos manifestaron que querían realizar modificaciones, por lo que hasta este lunes es el plazo para los planteos, y si no, se discutirá en sesión”.

Anticipó que el sindicato que nuclea a los trabajadores del sector “está de acuerdo con la normativa, pero pedían que se incorpore la figura de peón de piso para eximir de trabajos de fuerza a las mucamas. En todo caso, ese punto se presentará a través de otro proyecto de ordenanza. No considero que sea éste el ámbito”, delimitó Cejas.

En los considerandos del proyecto discutido, los autores estiman que la implementación de la Ordenanza del 2000 tuvo buenos y regulares resultados: “Buenos cuando hablamos del control y efectiva concientización en el sector empresario de evitar la instalación de 5 camas/plazas por habitación”, pero malas “con respecto a la distribución de las camas/plazas adicionales que se autorizan por sobre las homologadas”.

Sobre este último punto, los ediles fijaron que “se han dado distintas distorsiones en la interpretación de la norma, dado que al no especificar de acuerdo a los espacios reales de cada habitación, la posibilidad de incorporar esa cama adicional en tipo cucheta o cama baja, se están generando bajas sustanciales en la calidad del servicio”.

El proyecto afirma que la instalación de esta cama adicional en habitaciones que por sus dimensiones no dejan espacio para circular “generan una incomodidad real y un engaño para el usuario, debido a que el espacio pierde la funcionalidad real y completa para la cual es comercializado”. Genera también –según los concejales- una baja en la calidad del servicio, debido a que el trabajo del personal de habitaciones “tiene que ser desarrollado bajo condiciones irregulares que imposibilitan realizar una tarea de aseo e higiene como corresponde”.

Por último, se asegura que estas condiciones le generan al trabajador “serios daños en su salud, los que lo llevan a su vez a bajar su motivación y estima por el trabajo y por el servicio al turista”.

La iniciativa explica que esta modalidad debió implementarse en el sector estudiantil por la alta demanda a la que no podía darse respuesta y que, pese a los “riesgos en materia de seguridad que ello implica”, no es factible desalentar esta forma de absorción de la demanda en forma abrupta, “por lo que debe irse buscando una graduación para salir de este esquema”. Consecuentemente, se propone una modificación de la normativa referente a los alcances de la amplitud de capacidad de las habitaciones, fijando rangos y modalidades precisas para la incorporación de la cama adicional.



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