Viaje de egresados. Esfuerzo propio y ayuda mutua.

La Pampa.
Viaje de egresados:


Negocios que van desde lo artístico, como la vitrofusión para hacer ceniceros, adornos, porta sahumerios, pasando por la repostería de budines y alfajores de maicena, hasta la organización de desfiles de moda.
Emprendimientos que los estudiantes secundarios realizan para recaudar fondos y viajar a Bariloche.

Funciona como una miniempresa, un grupo reducido de personas, un fin económico específico, planificación de trabajo, rutina comercial, encargados de tareas, horarios de producción, trabajo en serie.

Desfiles y budines.

Alumnas del Maria Auxiliadora contaron su experiencia: "La idea de hacer budines surge por todos los gastos que tenemos este año como la bajada, pero sobre todo: el viaje a Bariloche" -Agustina-, "y ahora estamos viendo nuevas propuestas" -Ayelén.

"Los desfiles de moda se realizan desde hace tres años y dan muy buenos resultados -Luz -. Los locales ganan y nosotros también, ellos pueden exhibir su ropa y a nosotros no nos cobran. Las ganancias que obtenemos el día del desfile son del buffet, y de la publicidad en las entradas y panfletos que repartimos".


Vitrofusión

"A mediados del año pasado comenzamos con la vitrofusión. Como nos fue tan bien decidimos volver a hacerlo para recaudar dinero para el viaje" -Giuliano, alumno del colegio Manuel Belgrano.
"Y para tener algo de plata nosotros también. A mí me queda un poco más de dinero porque pongo el horno donde se realiza la vitrofusión. Dividimos las ganancias entre los dos y nos alcanza bastante bien" -Lautaro.

"Lo primero que aprendí fue a cortar vidrios para luego hacer los motivos. Una vez que aprendés eso, lo que viene es más fácil, pero lleva su tiempo" -Giuliano.
"Es un trabajo que consiste primero en seleccionar el vidrio, ya que hay de distintos materiales. Luego se pinta con un color esmalte que te guste, lo ponés en un molde y finalmente lo colocás en un horno a 900ºC para cocinarlo. Te demanda una tarde más o menos", explica Lautaro. Después de todo este proceso, hay que empezar a ofrecer lo que se ha producido.

"Siempre tenemos una franja horaria en la que salimos a vender -Lautaro-. Hemos intentado salir un domingo a las 4 de la tarde pero no nos fue muy bien porque, aunque es el día en que nosotros podemos, la gente a esa hora está durmiendo".
"Entonces salimos a las 6 de la tarde. Más tarde no se puede porque se vuelve inseguro para nosotros, ya que andamos con la mercadería que vendemos en las mochilas" -Giuliano.


Planificación del trabajo.

Los adolescentes demuestran una cuidada planificación del trabajo. Lautaro cuenta que "el trabajo de vitrofusión es bastante largo y no lo terminás en dos segundos".
"Salimos a vender y a ofrecer casa por casa el fin de semana. Nos dividimos los barrios, anotamos lo que la gente nos pide y los colores que prefieren para sus adornos de vitrofusión" -Guliano.

"En nuestro caso lo primero que hacemos para el desfile es salir a buscar presupuesto en los locales" -Julieta.
"también necesitamos luces, sonido, las modelos que desfilarán, los auspiciantes" -Soledad.
"Nosotras durante la semana ofrecemos los budines y el viernes traemos todos los pedidos que recolectamos" -Agustina.


Reparto de tareas.

Para asegurarse de llevar a cabo correctamente todas las tareas, los jóvenes distribuyen entre ellos las funciones que cada uno debe cumplir.
Antonella, cuenta que "a veces cuesta ponerse de acuerdo en quién realizará cada tarea porque somos 40 en el curso, pero nos dividimos en grupos y así nos organizamos mejor".
"Es algo democrático, decimos: ´levante la mano el que quiere hacer tal cosa´. Es por votación y por mayoría" -Luz y Julieta.
Sin embargo reconocen que en la organización del desfile "las mujeres trabajamos más que los varones. A ellos les da lo mismo una decisión que otra. Saben que nosotras vamos hacerlo" -Soledad.

Un poquito de ayuda.

Los chicos confiesan que la concreción de estos emprendimientos hubiera sido imposible sin la ayuda de sus papás, abuelos y familia.
"Para empezar con los budines y alfajores nos ayudó la familia. En especial nuestros padres" -Ayelén.
"Mi abuela, además de colaborar con los budines, hace las empanadas y yo sólo las vendo. Ella me ayuda muchísimo" -Antonella.
"El colegio, a través de la comisión de padres, también nos dio un gran apoyo en la organización del desfile, y el día del evento sé que los papás de todos van a estar ahí ayudando" -Luz.
"Mi papá es artista y las cosas de vitrofusión las hace él. Yo le pedí que me enseñara y fue cuestión sólo de decidirme y animarme a hacerlo, los materiales y todo me lo dio él. A mí me gusta mucho lo que hago, es artístico, algo raro que no ves todos los días y en cualquier lugar. Además al ser novedoso y bastante original tiene mucha salida al mercado. Está bueno, vale la pena hacerlo" -Lautaro.

El viaje a Bariloche es costoso, los chicos lo saben y están trabajando duro para ello.

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