Restablecimiento de paseos lacustres.

sábado, 23 de julio de 2011

Las excursiones por el lago Nahuel Huapi, hasta el Bosque de Arrayanes y la isla Victoria están operativas con absoluta seguridad para el visitante.

Mariano Calvi, responsable del uso público del Parque Nacional Nahuel Huapi (PNNH) explicó que los paseos lacustres se reanudaron en todas sus rutas. Las tareas de limpieza de cenizas y arena volcánica en las áreas turísticas permitieron que puedan realizarse las excursiones tanto desde Puerto Pañuelo, en Bariloche, como desde los puertos de Bahía Mansa y Bahía Brava, en Villa La Angostura. Algunas excursiones se suspendieron unos días por la caída copiosa de cenizas del Puyehue, la demora en autorizar otras rutas estuvo vinculada a medidas de seguridad.

Las cuadrillas del PNNH, realizaron la limpieza general de pasarelas, paseos pedestres, muelles, confiterías, sanitarios, etc. También realizaron podas preventivas de árboles en los que se había acumulado ceniza por prevención en caso de precipitaciones.

Carlos Hidalgo, vocero de la Secretaría de Turismo local, dijo que la ciudad está normalizada en todo, limpia, sin problemas de salud en los habitantes (por las cenizas), recibiendo turistas pero con menor cantidad de visitantes que el promedio habitual a esta altura del año. El restablecimiento completo de las rutas acompañó el regreso a la normalidad de la ciudad. Tradicionalmente, a mediados de julio suelen llegar unos treinta vuelos diarios al aeropuerto de Bariloche, actualmente cinco o seis.


Hidalgo agregó que Bariloche recibe más de cien mil turistas por mes y que ese número está sensiblemente desmejorado. Lo que más está llegando es el turismo estudiantil, que tiene un 20 por ciento de caída (del promedio usual) y que también está arribando turismo de personas mayores al 30 por ciento de la época de nevadas. Declaró que son optimistas y exaltó la ayuda de todos los vecinos que salieron a limpiar y trabajaron para dejar bien la ciudad.

La municipalidad recogió más de diez mil camiones de cenizas, parte de ella convertida en 400 bloques de cemento con los que armaron unas paredes y van a evaluar cómo resisten distintas variables como peso, inclemencia del tiempo, reacción propia del material, etc. Si los resultados son satisfactorios harán una construcción masiva de bloques y organizarán un plan para favorecer a sectores de bajos recursos.



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